Romanticismo y posromanticismo. Gustavo Adolfo Bécquer
Gustavo Adolfo Bécquer
ROMANTICISMO
El Romanticismo es un movimiento artístico que surgió en el siglo XVIII en Alemania e Inglaterra. Más tarde, en el siglo XIX, se expandió por toda Europa como consecuencia de la Revolución francesa y las Guerras napoleónicas y en contra de las transformaciones económicas y sociales surgidas a partir de la Revolución Industrial.
Este movimiento aparece como un cambio necesario en la sensibilidad y el gusto europeo, llegando a oponerse al Clasicismo y Racionalismo, basados en los patrones estéticos y filosóficos de la antigüedad clásica y en la importancia de la razón. Se rompe con el Neoclasicismo, con lo que se produce un enfrentamiento entre la razón neoclásica y la intuición y los sentimientos románticos.
Este movimiento se caracteriza por el amor a la libertad y la naturaleza, la defensa de los sentimientos y la exaltación del individuo y lo subjetivo. Imagen y sensibilidad sustituyen a la razón, por lo que se crea un nuevo gusto hacia lo pintoresco y se busca lo sublime, incluso acercándose a lo grotesco.
El artista se encuentra enamorado de la soledad y del ensueño, con lo que se produce una afirmación de su individualidad, se ve como un genio y aparece ‘’el triunfo del yo’’. No obstante, el individuo romántico se encuentra frustrado, ya que está atraído por un ideal que no puede llegar a alcanzar; esto provocará que intenten calmar la insatisfacción que sienten buscando otra realidad y evadiéndose al pasado de la Edad Media y al exotismo de Oriente. Algunos artistas, incapaces de llevar a cabo esta evasión del mundo, llegaron a la locura. El espíritu romántico se caracteriza por el desprecio profesado al materialismo de la burguesía y la vida bohemia.
POSROMANTICISMO
Gustavo Adolfo Bécquer es un autor de lirismo intimista, sencillo y refinado en la forma para que transluzca mejor el sentir profundo de su obra.
.jpg)
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER
Gustavo Adolfo Claudio Domínguez Bastida (Sevilla, 17 de febrero de 1836-Madrid, 22 de diciembre de 1870),1 más conocido como Gustavo Adolfo Bécquer, fue un poeta y narrador español, perteneciente al movimiento del Romanticismo (aunque la historiografía literaria concuerda con que realmente pertenece al Posromanticismo por fechas y por temas y estilo literarios). Aunque en vida ya alcanzó cierta fama, solo después de su muerte y tras la publicación del conjunto de sus escritos obtuvo el prestigio que hoy tiene.
RIMAS Y LEYENDAS
Su obra más célebre es Rimas y Leyendas, un conjunto de poemas dispersos y relatos reunidos en uno de los libros más populares de la literatura hispana.
Además de su importante lírica, Gustavo Adolfo Bécquer fue un gran narrador y periodista. Escribió veintiocho narraciones del género leyenda, muchas de ellas pertenecientes al género del relato gótico o de terror, otras, auténticos esbozos de poesía en prosa, y otras narraciones de aventuras.
LEYENDAS
La temática de las leyendas se puede dividir en tres: crimen y castigo, peligros del ideal y el poder de lo sobrenatural, todos caracterizados por la violación de un tabú para satisfacer el deseo propio, que provoca el desencadenamiento de la tragedia.
María Rosa Alonso encontró en ellas seis temas principales:
- el oriental y exótico
- la muerte y la vida de ultratumba
- el embrujamiento y la hechicería
- el tema religioso
- las inspiradas en el Romancero
- las de tendencia animista.
ESTRUCTURA INTERNA Y DISTINTOS NARRADORES
La estructura argumental es común y se divide en:
-
una introducción —planteamiento— donde se describen exhaustivamente las situaciones anteriores a la tragedia,
-
el cuerpo central —nudo—, donde se cuenta la historia, que sucede dentro de los personajes y es narrada por un narrador omnisciente
-
un epílogo -desenlace-, que se sitúa posterior en tiempo, en el que la atmósfera de misterio y terror se resuelve.
En el comienzo de cada obra se observa cómo el narrador es un personaje que en ocasiones le explica a otro la historia de la que trata el relato; con lo que se produce un cambio de narrador:
-
en la introducción de la historia es un narrador testigo.
-
más tarde, en el desarrollo de la leyenda, un narrador omnisciente.
Así se da cuenta de que en el Romanticismo, el narrador, con frecuencia en primera persona, hace una referencia al autor, que es conocedor de todos los lugares y sensaciones del protagonista de sus obras..
PERSONAJES
Los personajes están definidos en pocas palabras, aunque en la mayor parte de las ocasiones se trata de hombres valientes y enamorados y mujeres hermosas y perversas. Ambos se caracterizan por el amor a la soledad y dar más importancia a lo espiritual que a lo material, principios del espíritu romántico.
CRONOTOPO
El lugar y el tiempo es creado mediante la descripción detallada de lugares, el uso de adjetivos, recursos literarios e introduciendo influencias del folclore europeo como estatuas que cobran vida, espíritus que regresan del más allá y seres fantásticos con apariencias de mujeres bellas, con lo que la influencia del sentimiento nacionalista está muy presente en las obras románticas.
Las influencias del Romanticismo, el Costumbrismo y el Postromanticismo consiguen que estas leyendas tomen un tinte más oscuro, provocando así en el lector miedos escondidos que Bécquer intenta despertar. El fondo de estas historias es claramente característico del Romanticismo: un hombre que vaga por un mundo casi desconocido que lucha por lograr un ideal inalcanzable y cuando está en el punto más cercano a él, desaparece.
LEYENDA DEL MONTE DE LAS ÁNIMAS
2) Cómic de El monte de las ánimas(1).pdf (8710759)
3) Leyenda El Monte de las Ánimas Bécquer.docx (33866)
EL MIEDO Y EL TERROR
Primero, hablemos del concepto de miedo.Encuentro interesante el empleado por Delumeau:
«Emoción-choque, frecuentemente precedida de sorpresa, provocada por la toma de conciencia de un peligro presente y agobiante que, según creemos, amenaza nuestra conservación»
(en González, 2017: 5).
Dicho esto, H. P. Lovecraft, célebre autor dentro del género terror-horror, expresa, en Supernatural Horror in Literature, respecto al miedo, que:
«La emoción más antigua y fuerte de la humanidad es el miedo, y el tipo de miedo más antiguo y fuerte es el miedo a lo desconocido» (Lovecraft, 1927).
Recordemos, entonces, que el género gótico trae consigo el ambiente lúgubre, nocturno; con paisajes tenebrosos, sombríos, oscuros; arquitecturas medievales, castillos en ruinas; espectros, fantasmas, monstruos; etcétera.
Pero ¿qué es el terror?
Respecto a este como género, el Cambridge Companion to Gothic Fiction dice que:
«el terror mantiene a los personajes y al lector en un ansioso suspense sobre las amenazas de la vida y la seguridad» (González, 2017: 10).
Miedo y terror son dos conceptos e ideas aunados: el terror como género (en nuestro caso, terror gótico, en el que se encuentra enmarcado El Monte de las Ánimas, ya que utiliza esta ambientación característica) hace uso del miedo (como emoción-choque) en la lectura para generar ese factor de sorpresa ante lo que está por ocurrir, esa ansiedad agobiante que, como lectores, sentimos sobre las amenazas que recaen en los personajes.
Comentario de texto de la Rima XI de Bécquer
—Yo soy ardiente, yo soy morena,
yo soy el símbolo de la pasión,
de ansia de goces mi alma está llena.
¿A mí me buscas?
—No es a ti, no.
—Mi frente es pálida; mis trenzas, de oro:
puedo brindarte dichas sin fin;
yo de ternura guardo un tesoro.
¿A mí me llamas?
—No, no es a ti.
—Yo soy un sueño, un imposible,
vano fantasma de niebla y luz;
soy incorpórea, soy intangible.
No puedo amarte.
—¡Oh ven; ven tú!
RESUMEN.
A modo de presentación tres mujeres se describen y se ofrecen al poeta. La primera es morena, pasional, desenfrenada e irresistible. La segunda es rubia, tierna, sensual y buena amante. Estos dos tipos de mujer son rechazados por el poeta. En cambio, la mujer espiritual, intangible, idealizada, la que no le ama, es la que persigue.
COMENTARIO CRÍTICO.
Estructura externa.
Se trata de un texto completo escrito en verso. El poema consta de tres estrofas formadas por cuatro versos decasílabos; por tanto son versos simples de arte mayor. Los versos impares riman en asonancia entre sí; mientras que los pares riman en consonante. No hay ninguna estrofa en la métrica clásica española con esta estructura. Ya sabemos que los poetas románticos emprenden una renovación de los esquemas métricos utilizados hasta entonces y que se propusieron una absoluta libertad creadora al escribir.
El acento estrófico recae en sílaba impar; por tanto el ritmo es trocaico.
Conviene subrayar que todos los versos se dividen en dos partes, en algunas ocasiones muy marcadas («Yo soy ardiente, yo soy morena»; «Mi frente es pálida; mis trenzas de oro»; «Soy incorpórea, soy intangible»). La división se aprecia particularmente en el último verso de cada estrofa, donde cada parte se atribuye a una voz o personaje diferente.
Estructura interna.
El poema se organiza como si se tratara de un diálogo entre una voz masculina, -presente en la última parte de cada estrofa-, y tres voces femeninas, que se describen a sí mismas con el uso reiterado del pronombre «yo» -una mujer morena, otra rubia y, la última sin unos rasgos precisos- y que interrogan, acto seguido, a la voz masculina que cierra cada estrofa.
Tema.
Modelo de mujer ideal de la que está enamorado el poeta.
Incapacidad de encontrar una mujer concreta que colme los anhelos amatorios del poeta.
Intencionalidad y actitud.
Es obvio decir que la actitud del poeta es subjetiva. Y hablando de un poeta romántico esta subjetividad es aún mayor. Como género principal de este movimiento, la poesía es una muestra del yo más íntimo del poeta, llegando a un exhibicionismo sentimental del que nunca antes se había visto en poesía.
¿Qué persigue Bécquer en este poema? La interpretación ha de continuar con lo expresado en la formulación del tema. Parece reflexionar sobre su incapacidad para enamorarse de una mujer real y quizá próxima. Parece ser que el poeta no se queja de las dificultades para encontrar una mujer que se enamore de él, pues dos mujeres concretas, -las dos se presentan como buenas amantes-, se ofrecen y las rechaza. Y se muestra obsesionado por un modelo de mujer que no existe. ¿Esto cómo puede interpretarse? La primera posibilidad es que la imagen de mujer que se ha formado en su cabeza no se materialice en nadie en concreto. La segunda, que el poeta se haya enamorado de una mujer que le resulta inalcanzable y que, además, lo rechaza.
Tipo de texto.
Se trata de un texto literario perteneciente al género lírico. Como ya se ha comentado en otro momento, es un poema que consta de tres estrofas. También se ha dicho el poco respeto que los románticos mostraron por las estructuras métricas anteriores y cómo inventaron otras, llevados por un afán creador que no se impuso límites. En concreto, además, Bécquer, muy influenciado por una lírica muy íntima que venía de Alemania, Heine –también por el poeta inglés Byron-, huyó de la poesía grandilocuente y demasiado retoricista de otros poetas románticos.
Por el asunto que trata y la actitud, el poema es el mejor formato para comunicar su mensaje. Y como texto literario encontramos recursos retóricos que son especialmente utilizados en estos mensajes.
Valoración personal.
De una manera al mismo tiempo sencilla y también expresiva y muy bella, el poeta ha logrado plasmar sus inquietudes amorosas.
Creo que el poema es una muestra de perfección, tanto desde un punto de vista formal, como en cuanto al desarrollo del tema que el poeta quiere comunicar.
Estos son algunos de los aspectos de este arte de comunicar poéticamente.
En primer lugar, estructurar el conflicto amoroso en forma de diálogo en el que participan tres mujeres, que representan tres modelos diferentes, que hablan con el poeta. Se describen y se ofrecen en el caso de las dos primeras para rechazarlas, y el poeta es a su vez rechazado en el tercer caso. El análisis del mundo amoroso, por su propia naturaleza, abstracto, se concreta de una forma precisa de este modo. Además, la forma de diálogo proporciona dinamismo y brevedad. En tan solo unos versos, Bécquer ha logrado comunicar un sentimiento muy complejo.
Pero, además, observamos una correlación magistral entre el acierto del contenido y la forma de comunicarlo, no solo por la perfección métrica –ritmo, organización paralela de los contenidos…- sino por la propia selección de los términos y por su sencillez.
La forma de sentir de cada ser humano es particular, especialmente la experiencia amorosa. Sin embargo, se puede afirmar que la mayor parte de los sentimientos de este tipo son muy parecidos y entran a formar parte de los conflictos relacionados con el entendimiento amoroso.
No se ha dicho anteriormente, pero sabemos el rechazo que Bécquer sintió por la musa de sus poemas, la elegante cantante de ópera Julia Espín. Parece como si el poeta sufriera por enamorarse de una mujer que no le corresponde. Este desdén que sufrió Bécquer es difícil que haya persona que no lo haya sentido en alguna ocasión. Por eso, se comprende tan bien la desazón emocional que expresa el poeta por no ser correspondido por la persona que ama.
Con todo no queda muy claro si el asunto principal es este rechazo. El discurso literario, y más el poético, por esencia es evocador y casi nunca denotativo en cuanto su significado. Si no conociéramos su biografía, la otra interpretación podría ser las dificultades que siente el poeta para encontrar una mujer concreta en la que fijar su amor. Se le presentan los dos modelos de mujer más común, con sus características positivas en los dos casos, y son rechazadas. Es como si el poeta no fuera capaz de enamorarse de una mujer de carne y hueso. Como si la imagen de mujer ideal que se ha formado en su cabeza no fuera capaz de representarla en ninguna amante concreta. Esta dificultad le produce angustia porque es un amor imposible.
ESTILO DE LA OBRA Y APLICACIÓN RAZONADA DE SUS ELEMENTOS AL TEXTO.
La poesía de Bécquer se caracteriza por un ritmo musical, sencillo y sugerente, propiciado por la asonancia y el uso de formas métricas armónicas.
Bécquer supo renovar el lenguaje poético, liberándolo de la retórica y el énfasis de que hacían gala autores como Zorrilla o Núñez de Arce. En sus obras, el poeta intenta apresar el sonido, el color, el estado anímico. Esta emotividad requiere una forma desnuda y directa cercana a la poesía popular.
Lo primero que hemos de comentar de esta rima es la aparente sencillez conseguida por Bécquer. Como ya se ha comentado, en tan solo unos versos el poeta ha trasmitido unos sentimientos bastante complejos de una manera ágil y al mismo tiempo muy original, como es la estructura dialogada.
Desde el punto de vista métrico, también se ha comentado la novedad en el uso de los versos que no se ajustan a los cánones tradicionales. La poesía de Bécquer es una poesía menor en comparación a los largos y grandilocuentes poemas de románticos como Espronceda, Zorrilla…
El recurso lingüístico más importante del texto es, sin duda, el paralelismo, que se manifiesta a través de la constante repetición de la estructura SUJETO + VERBO + ATRIBUTO («Yo soy ardiente»; «yo soy morena»; «mi frente es pálida»; «yo soy un sueño», etc.) y de la anáfora de los dos primeros versos. La estructura sintáctica es de una esticomitia[1] indiscutible: casi todos los versos (casi todos los hemistiquios, de hecho) tienen sentido semántico y plenitud sintáctica en sí mismos, sin depender de los que les siguen o les preceden.
Los verbos son de estado: soy ardiente, mi alma está llena… Estos verbos además están en presente de indicativo, en primera persona con repeticiones abundantes del pronombre personal Yo, para incrementar la sensación de realidad, de existencia… frente a la imagen irreal, intangible de la tercera mujer.
Al ser estrofas descriptivas abunda la adjetivación: ardiente, morena, pálida, incorpórea, intangible… Todos ellos son adjetivos que funcionan como atributos de un sujeto YO referido a las tres mujeres. Tan solo encontramos un adjetivo adyacente de un nombre que es precisamente un epíteto: vano –ilusorio- fantasma en el v. 10 para significar la irrealidad de la mujer ideal que no existe.
Figuras literarias complementarias al proceso descriptivo encontramos las siguientes metáforas: una metáfora lexicalizada «trenzas de oro» en el verso quinto, donde, evidentemente, significa «cabello rubio». La del verso 7 “Guardo un tesoro de ternuras”, expresión metafórica utilizada para significar lo cariñosa que es. Y donde encontramos más expresiones metafóricas es en la tercera estrofa para referirse a la mujer irreal que no existe: Yo soy un sueño, un imposible, vano fantasma de niebla y de luz, v. 9 y 10.
Y también figura usada en la descripción es la presencia de enumeraciones presentes en todo el poema.
En definitiva, nos encontramos con una serie de autorretratos efectuados sobre todo por las dos primeras mujeres ya que encontramos prosopografía: morena, trenzas de oro; y etopeya: ardiente, pasional, alegre, generosas, tierna… En la tercera mujer no encontramos rasgos ni de su carácter físico ni psicológico. Se resaltan en cualidades o notas de ella que inciden en lo abstracto: sueño, fantasma, niebla, luz.
También adquieren cierta relevancia el hipérbaton, o alteración del orden de los elementos, presente en los versos tercero (de ansia de goces mi alma está llena, en lugar de: «mi alma está llena de ansia de goces») y séptimo (Yo de ternura guardo un tesoro, en lugar de: Yo guardo un tesoro de ternura). Y el zeugma o elipsis de elementos sobreentendidos, presente en el verso quinto (Mi frente es pálida, mis trenzas [son] de oro) y en los versos noveno y décimo (Yo soy un sueño, [soy] un imposible, / [soy un] vano fantasma).
TEMAS DE LA OBRA Y SU RELACIÓN CON LOS QUE APARECEN EN EL TEXTO.
Los temas desarrollados en esta rima están relacionados con la experiencia amorosa y dos pueden ser los sentimientos expresados por Bécquer: expresar el rechazo que siente por parte de la mujer de la que está enamorado o bien las dificultades para fijar o concretar sus ansias amatorias en una mujer concreta.
El amor y la poesía son los temas más importantes del conjunto de de rimas. El tema de la poesía se presenta como una reflexión sobre su propio quehacer literario: analiza las dificultades que el escritor debe vencer para expresar en palabras lo que le sucede; muestra el deseo de lograr un estilo que transmita sensaciones que lleguen al lector; repasa los temas que siempre inspirarán a los poetas; o, incluso, se defiende vehementemente el discurso poético como algo inherente al ser humano… Estas preocupaciones se pueden vislumbrar en cada una de sus rimas con mayor o menor intensidad.
Sin embargo, en esta rima predomina mucho más el asunto amoroso. Sabemos que sus amigos, ordenaron la edición de sus poemas según unos criterios que nunca Bécquer dispuso. El orden obedecía al deseo de Correa, amigo y editor, de estructurar el libro como si de una historia amorosa se tratara, a imitación de las publicaciones de poetas europeos, como el propio poeta alemán Heine. Dentro de esa historia amorosa, la rima se refiere a la primera etapa, la del enamoramiento; mejor dicho, la reflexión personal de este sentimiento.
En las siguientes se presenta el asunto amoroso desde una perspectiva positiva y optimista y comprende las rimas desde la XII hasta la XXIX, con la excepción de la XIV; es el goce del amor, de la unión plena de los amantes.
Las siguientes rimas –XXX a la LI- es la etapa de la desilusión, del sufrimiento, de la reflexión de las causas de la separación de los amantes. En estas rimas Bécquer se siente traicionado porque él cree que ha llevado la parte peor en esa relación. Incluso, duda de la sinceridad de la amada.
Desde la rima LII hasta el final el poeta expresa sobre todo dolor, soledad, angustia, repulsa de la muerte… Son las rimas existenciales, donde con amargura Bécquer muestra su visión pesimista y dubitativa del mundo y de la vida.
CONTEXTO HISTÓRICO-LITERARIO DEL AUTOR Y DE LA OBRA.
Gustavo Adolfo Bécquer, (1836-1870) pertenece al Posromanticismo, en una época en la que el esplendor del movimiento romántico ha llegado a su fin[2]. El poeta sevillano se traslada a Madrid en 1854 y es en esta época donde comienza de manera más clara su labor creadora, si bien, es cierto, que sus inquietudes literarias se habían manifestado ya en su tierra.
La etapa histórica que vive Bécquer corresponde primero al paso del absolutismo al régimen liberal de 1833 a 1843, durante la regencia de María Cristina. Posteriormente desde 1843 a 1874 hay una serie de guerras civiles y golpes militares. Es una época de inestabilidad política. En este régimen de los generales es donde se produce el desarrollo de la sociedad burguesa y donde transcurre la vida de nuestro poeta participando o sufriendo las consecuencias del vaivén político del momento, pues, apoyando a los conservadores escribió en periódicos como El Contemporáneo, fundado en 1860 por González Bravo, político que después le aupará al cargo de censor de novelas y que, en un principio, había proyectado publicar su poesía, para lo cual Bécquer había reunido todas sus poesías en El Libro de los gorriones (1868), que desapareció cuando la casa del ministro conservador fue asaltada y quemada.
Normalmente se habla de que Bécquer pertenece a las etapas finales del movimiento (Posromanticismo) en el sentido de que los grandes escritores románticos ya han desarrollado su obra y los imitadores de éstos lo que hacen es repetir los esquemas y el estilo. Sin embargo, Bécquer, también Rosalía de Castro, desarrollan otra poesía diferente. Continúa siendo la expresión de sentimientos muy subjetivos y de mucha intensidad emocional, pero no van a mostrar preocupaciones sociales y será escrita huyendo del estilo grandilocuente de sus predecesores. Se trata por tanto de una poesía intimista y melancólica. No obstante, este nuevo perfil lírico no es exclusivo de los poetas españoles citados antes, sino que éstos imitan esta nueva poesía de escritores europeos: Lord Byron o Heine.
Como ya se ha dicho al principio, Bécquer nace en Sevilla en 1836. Pronto se queda huérfano, primero de padre y a los once años de madre. Su educación corre a cargo de una tía y de su madrina. Sus inquietudes literarias comienzan pronto a manifestarse y se verán impulsadas por el ambiente literario en el que se mueve en Sevilla; junto a sus amigos Narciso Campillo, futuro editor de sus obras y Julio Nombela forman una sociedad literaria. Es en esta ciudad, en 1853, donde publica sus primeros poemas en periódicos locales. Sin embargo, pronto el grupo de amigos piensa en trasladarse a Madrid para buscar mayores posibilidades de dar a conocer su obra y para crecer como escritores. Del ambiente poético en el que vive en Madrid irán surgiendo su poesía. Importancia significativa en su obra es su experiencia amorosa que podemos considerar truncada. Primero su enamoramiento de las hermanas Espín, a cuya casa acudía a las tertulias que organizada su padre don Joaquín Espín, un músico conocido de la época. Parece ser que primero sintió inclinación por Josefina, aunque la verdadera musa de bastantes de sus poesías es Julia. Su amor no fue correspondido y el dolor consiguiente parece estar reflejado en alguna de sus rimas. Como también hubo de influir en su cosmovisión el abandono del que fue objeto por parte de su esposa Casta Esteban.
Aunque, mientras vivió, fue moderadamente conocido, sólo comenzó a ganar verdadero prestigio cuando, tras su muerte, fueron publicadas muchas de sus obras.
Una vez muerto el poeta, Ferrán y Correa se pusieron de inmediato a preparar la edición de sus Obras completas para ayudar a la familia; salieron en 1871 en dos volúmenes; en sucesivas ediciones fueron añadidos otros escritos.
Una de sus obras muy relacionada con las Rimas son las Cartas literarias a una mujer, de 1860 en donde explica la esencia de su poesía que alude a lo inefable.
Pero, aparte de su importante lírica, Gustavo Adolfo Bécquer fue también un gran narrador y periodista. Escribió veintiocho leyendas, muchas de ellas pertenecientes al género del relato gótico o de terror, otras, auténticos esbozos de poesía en prosa, y otras narraciones de aventuras.
Escribió además las Cartas desde mi celda en el Monasterio de Veruela, a las faldas del Moncayo, adonde fue a reponerse de su tuberculosis o tisis, enfermedad entonces mortal; sus cartas desbordan vitalidad y encanto.
Por último, Bécquer es, a la vez, el poeta que inaugura —junto a Rosalía de Castro— la lírica moderna española y el que acierta a conectar de nuevo con la poesía tradicional. Las Rimas se encuadran dentro de dos corrientes heredadas del Romanticismo: la revalorización de la poesía popular (que la lírica culta había abandonado en el siglo XVIII) y la llamada «estética del sentimiento». El ideal poético de Bécquer es el desarrollar una lírica intimista, expresada con sinceridad, sencillez de forma y facilidad de estilo. Bécquer y sus Rimas son el umbral de la lírica en español del siglo XX.
ESTRUCTURA DE LA OBRA.
Sabemos que sus amigos, ordenaron la edición de sus poemas según unos criterios que nunca Bécquer dispuso, pues las rimas, tal y como los conocemos hoy, fue decisión de aquéllos. El orden obedecía al deseo de Correa, amigo y editor, de estructurar el libro como si de una historia amorosa se tratara, a imitación de las publicaciones de poetas europeos, como el propio poeta alemán Heine. Bécquer había ido publicando alguna de sus poesías en periódicos desde 1860, pero es por iniciativa de Luis Bravo, el ministro conservador amigo suyo, cuando Bécquer se propone reunir toda su producción. Ese trabajó se plasmo en el llamado de Libro de los gorriones. Sin embargo, este manuscrito se perdió en el asalto que sufrió el palacio del político. Por terminar de explicar las vicisitudes de la publicación de las poesías de Bécquer, hay que comentar que éste volvió a reescribir sus poesías en un segundo manuscrito que se conserva en la Biblioteca Nacional. El orden de las poesías que dispuso Correa no se corresponde con el de El Libro de los gorriones.
Volviendo a rodríguez Correa, su editor, éste quiso ordenar las rimas en torno a una historia amorosa en la línea de Heine. En esta historia se apreciarían tres etapas: en la primera, la amada aparece idealizada: son los idilios, la poesía y las flores que entornan la visión de un ideal femenino inalcanzable. En la segunda, se describe la ansiedad. La mujer se convierte casi en estatua de piedra en un sueño letal; al final, en la tercera, el poeta transmite sus sentimientos más puros, es la etapa de la ruptura amorosa y de la soledad.
Por otra parte, José Pedro Díaz ha extendido una clasificación de las rimas por temas. Según este habría cuatro apartados:
- Rimas de I a XI: el tema principal es la poesía, aunque el amor está también presente e íntimamente relacionado con ella.
En las siguientes se presenta el asunto amoroso desde una perspectiva positiva y optimista y comprende las rimas desde la XII hasta la XXIX, con la excepción de la XIV; es el goce del amor, de la unión plena de los amantes.
Las siguientes rimas –XXX a la LI- es la etapa de la desilusión, del sufrimiento, de la reflexión de las causas de la separación de los amantes. En estas rimas Bécquer se siente traicionado porque él cree que ha llevado la parte peor en esa relación. Incluso, duda de la sinceridad de la amada.
Desde la rima LII hasta el final el poeta expresa sobre todo dolor, soledad, angustia, repulsa de la muerte… Son las rimas existenciales, donde con amargura Bécquer muestra su visión pesimista y dubitativa del mundo y de la vida.
RimaXXI
¿Qué es poesía?, dices, mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul,
¡Qué es poesía! ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.
Hablando de la estructura externa, esta rima se compone por una sola estrofa de cuatro versos imparisílabos, los cuales poseen una estructura métrica un poco variada: el primero y el tercero son de once sílabas y, por lo tanto, endecasílabos (arte mayor), el segundo también es de once sílabas, si embargo son de 10 + 1, y, en consecuencia, endecasílabo (arte mayor), mientras que, el cuarto tiene siete sílabas, así que es heptasílabo y de arte menor. En cuanto a la rima, hay rima asonante entre los versos pares “u”.
En cuanto a los recursos literarios, se pueden observar: encabalgamiento en el primer y segundo verso; PAUSA VERSAL marcadA por una coma en el segundo verso, signo de interrogación en el tercero INTERROGACIÓN RETÓRICA; una anáfora en el primer y tercer verso (“Qué es poesía”);REPETICIÓN Y metonimia en el segundo verso “pupila azul”, la cual relaciona con el iris, ya que la pupila es negra mientras que el iris es el que tiene un color distinto; un LIGERO hipérbaton en el segundo verso “en mi pupila tu pupila azul” y, por último, ”pero no por ello menos importante…” una metáfora en el segundo verso “clavas”, en la cual el verbo de clavar hace referencia al de mirar fijamente, cosa que le da más intensidad y expresividad a toda la rima.
De las funciones del lenguaje, destacan dos: la poética, propia en todos los poemas (obviamente), para dar belleza al poema; y la función emotiva, ya que exterioriza sus sentimientos y su pasión (con la exclamación)(Y LA F. APELATIVA, YA QUE ES UN TEXTO DIALOGADO, Y LA FÁTICA POR LA INTERROGACIÓN RETÓRICA..
Concluyendo, en esta rima podemos ver (no tan) claramente los temas principales de Bécquer (amor, poesía y persona amada) y su relación, ya que Bécquer relacionaba a su amada con la poesía, que era maravillosa y extraordinaria y, al mismo tiempo, relacionado con el amor de la amada como única forma para alcanzar ese “himno gigante y extraño”.
Dos aspectos más que destacaría: la similitud entre el color azul y la belleza, ya que no usa otro para describir las pupilas de su amada, lo que da a entender que su amada tenia los ojos azules o simplemente le quedaba mas fácil escribirlo así; y la facilidad de expresar tantas cosas en cuatro versos.
Además, esta rima encierra en si la esencia del amor, ¿Se puede expresar el amor, el flechazo, el “como te explico que me he enamorado de ti” mejor con menos palabras? La respuesta es simple: No, no se puede.
RIMA XVII
Hoy la tierra y los cielos me sonríen,
hoy llega al fondo de mi alma el sol,
hoy la he visto... La he visto y me ha mirado...
¡Hoy creo en Dios!
Esta rima pertenece al segundo apartado del libro. Los poemas que lo componen son de temática amorosa, por lo tanto, este que voy a tratar también está relacionado con el amor. El poema habla de su amada, pero no va dirigido a ella, va dirigido a toda la gente, para que todo el mundo pudiera ver lo feliz que estaba.
Estructura externa:
La rima está formada por una sola estrofa compuesta de cuatro versos. La métrica es un tanto extraña, ya que tiene los tre primeros versos endecasílabos, y el cuarto, (PENTASÍLABO). Está compuesto en arte mayor, aunque el último verso está en arte menor. Su rima es asonante en los versos pares (EN Ó).
A lo largo del poema se utiliza el encabalgamiento. Pop la brevedad del poema, hay muchos recursos retóricos en él. Encontramos: La personificación (..tierra y cielos me sonríen), el hipérbaton (hoy llega al fondo de mi alma el sol), la anáfora (repetición de hoy al principio de cada verso), y la metáfora (llega al fondo de mi alma el sol), porque el sentido literaL de esta frase no es el que Bécquer quiere que entendamos(LITERARIO), él quiere que en esta metáfora veamos la felicidad que hay en su interior; utiliza el sol porque es fuente de energía, LUZ, felicidad.
Estructura interna:
El tema principal de este poema es el amor. Bécquer está muy contento (se refleja en los dos primeros versos) porque hoy ha visto a su amada y, además, ella le ha mirado, es decir, ¡ella se ha dado cuenta que él existe!. Parece que Bécquer ya se había fijado en ella pero no se atrevía a decirle nada y llega el día en que, por fin, ella le descubre. Creo que la expresión final “¡Hoy creo en Dios!, le da emoción al poema(2), ya que está entre exclamaciones y CUYO su significado es que sin que él le dijera nada a la amada, ella le ha descubierto. Es como si Dios hubiera hecho que la chica le mirara.
Opinión personal:
Por la brevedad del poema, hay condensado mucho significado dentro, ya que Bécquer consigue expresar su inmensa alegría de una forma excelente. Utiliza muchos recursos retóricos que hacen que la rima sea muy intensa. El hecho que cita Bécquer en este poema es muy común, tanto ahora como en sus tiempos, y siempre lo será. Siempre existirá el amor, por lo tanto, puedo decir que este poema nunca (PASARÁ DE MODA). Pienso que es un poema muy expresivo e interesante. Los poemas del segundo bloque son los que más me gustan, los referidos al amor, supongo que será porque los otros bloques del libro, aparte del primero, son tristes y en este bloque se puede ver la felicidad de una persona. Además, con la perfección con la que Bécquer expresa sus sentimientos, hace que el lector sienta o recuerde los sentimientos a los que se refiere. Es magnífico.
NOTAS
hoy-la-tie-rray-los-cie-los-me-son-rí-en 11 sílabas
hoy-lle-gaal-fon-do-de-mi-al-mael-sol 10+1 sílabas hay un hiato porque no se hace la sinalefa entre mi al, es una licencia métrica.
hoy-lahe-vis-to-lahe-vis-toy-meha-mi-ra-do 11 sílabas
hoy-cre-oen-Dios 4+1 sílabas
2. Es una gradación ascendente, al final del poma, la última sílaba es el clímax, el máximo. Aquí Bécquer que antes nos había igualado amor y poesía, ahora no relaciona amor y Dios.
- Bécquer no es un autor romántico. Junto a Rosalía de Castro, por mencionar otra escritora conocida, se consideran postrománticos... Pero por sensibilidad y por los asuntos de sus poemas, están más próximos al movimiento romántico que al realista. Y esto referido a su poesía; de un buen número de sus Leyendas, se puede decir otro tanto: tienen el gusto historicista, el ambiente fantástico y misterioso, y un estilo que, en este caso sí, se asemeja al de otros escritores románticos...